Se jugaba la fecha 25 de la Primera B y Gimnasia enfrentaba a Tigre que llegaba como puntero. El Lobo venía peleando de atrás un largo torneo de 42 fechas, por el que terminaría clasificando al Octogonal y finalmente lograría el ansiado ascenso. No obstante, aquel encuentro quedaría en el recuerdo por la presencia de Diego Armando Maradona.
Aquel día Diego ingresó por el túnel luego de que salieran a la cancha los dos equipos, recibió de las autoridades de Gimnasia una plaqueta y luego se ubicó en el Palco de Honor para ver el partido.
Una vez terminado el juego (fue triunfo 2 a 0 para el Lobo), el 10 dialogó con la prensa y destacó a Víctor Hugo “Copito” Andrada como el mejor de Gimnasia. “Carrió es un gran jugador, tiene un excelente manejo. Pero para mí, en este encuentro Andrada fue el mejor. Un jugador que no tuvo fallas. Un fenómeno”, remarcó Maradona. Ese día “Copito” jugó en gran nivel y metió un gol, en la que para muchos fue su mejor actuación en Gimnasia. En total disputó 88 partidos en el Lobo y convirtió 8 goles. Dos años después, “Copito” se iría al Blooming de Bolivia para luego pasar por Unión Española de Chile, Racing, Unión de Santa Fe y otros cuatro equipos de Bolivia, país en el que finalmente se terminó radicando, y donde actualmente dirige al Guabirá.
Ese Gimnasia – Tigre se jugó el 21 de julio de 1984. Un par de semanas antes, Maradona había sido presentado como jugador del Napoli en el estadio San Paolo, ante 70.000 personas, aunque recién en septiembre debutaría oficialmente. Desde hacía años ya era un astro, pero aún no se había convertido en leyenda…
Sin embargo Diego se vio sorprendido en el Juan Carmelo Zerillo por la gente de Lobo: “Estoy verdaderamente impresionado por el apoyo que la hinchada de Gimnasia le presta al equipo. Lo vi en Floresta y también esta vez. A toda esa gente le digo que siga así, para que el fútbol siga vivo”, remarcó como reconocimiento y para alegría de todos los triperos, y agregó que “yo nunca tengo problemas para ir a un lugar donde la gente me quiere”.
De esa manera, los destinos de Maradona y Gimnasia se unían por primera vez, ya no como rivales, sino atravesados por un afecto que se acrecentaría a lo largo de los años, con un par de visitas más al bosque, y que explotó recientemente con la llegada del 10 como DT.
Nota: Gerónimo Guillen: autor de “22 historias cortas sobre Gimnasia”.

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