Me habían dado la consigna de elegir a una mujer representativa del nuestro club, se me hizo muy difícil definirme por tal o cual, todas dignas de mérito, pero la realidad, ha superado ampliamente a todas aquellas merecedoras de tamaño reconocimiento, ya que la dueña de semejante titulo, no es otra que la mujer del lobo propiamente dicha; vaya entonces esta gratitud a todas ellas.
Esta mujer anónima, integra, sufrida, apasionada, feliz de pertenecer al Club Decano de América, no tiene un rostro definido. Ella ha dado lo mejor de sí para conformar, colmar, atesorar, abrazar, llorar en el medio del corazón del bosque, nuestro bosque platense, su vida, su familia, que tradición más tradición, año tras año, sigue, siguió y seguirá a través de los tiempos, eternamente en el bosque; ella es el bosque, su gente, el olor a los distintos arboles que allí habitan y que fueron testigos mudos de su felicidad y de sus tristezas, de sus colores que no pueden ser otros que el azul y blanco. Ella que es la dueña de sus pertenencias, y la continuadora de esa religión que se llama GIMNASIA Y ESGRIMA LA PLATA.
Entonces a ella, en esta fecha en la que se conmemora el Día de la Mujer, va nuestro agradecimiento, gratitud y honor, por pertenecer al CLUB MAS HERMOSO DEL MUNDO.
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