En horas del mediodía, luego del entrenamiento del jueves en Estancia Chica, el atacante Rodrigo Castillo – acompañado por el presidente Mariano Cowen – estampó su rúbrica en el nuevo contrato que lo vinculará con el Lobo hasta el 31 de diciembre de 2025.

Oriundo de la santafesina localidad de Venado Tuerto, Castillo llegó a Gimnasia a principios de 2021 proveniente de Unión de Santa Fe. Previo a su paso por el Tatengue, el delantero de 1,87 atravesó gran parte de su etapa formativa en Sportivo Rivadavia de su ciudad natal – en el que incluso llegó a jugar en el equipo de Primera que competía en el certamen regional -, desde donde recaló en River Plate. En el Millonario no solo completó su etapa formativa sino que también se transformó en una pieza importante, al punto tal de consagrarse en Cuarta División con una participación protagónica en la final ante Boca.

Durante su primera temporada en el Lobo, se desempeñó en el elenco de Reserva que por entonces conducía Chirola Romero. A lo largo de 2021 completó 23 partidos y nueve goles en el Selectivo, cifras que generaron que algunos clubes del ascenso argentino se fijaran en él. Fue así que a principios de 2022, con el objetivo de ganar experiencia y roce profesional, Rodrigo fue cedido a Deportivo Madryn de la Primera Nacional. Su crecimiento fue notorio e hizo mella en el elenco sureño, al que le aportó 12 goles en 36 encuentros disputados entre Liga y Copa Argentina.

Su buen desempeño en Deportivo Madryn posibilitó su regreso al Tripero en el verano de 2023 pero esta vez para ser considerado en el plantel de Primera División, ya al mando de Chirola quien desde un primer momento depositó su confianza en él. En lo que va de la presente temporada, el delantero santafesino que cumplió 24 años el pasado 26 de febrero tuvo participación en cuatro partidos debutando como titular en la primera fecha de la Liga Profesional de Fútbol, ante Vélez Sarsfield.

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