En un primer parcial parejo desde el comienzo, fue el local el que se mostró más certero y eso le permitió sacar la primer diferencia al ponerse por 6 a 2. El Lobo se mostró muy errático en sus ofensivas pese a contar con varias oportunidades gracias a los rebotes ofensivos (4), en especial desde la línea de triples y la de tiros libres (0 de 4). Pese a esto, le propuso mayor intensidad en la parte defensiva para descontar los cinco puntos en contra (12 a 7 a falta de cuatro minutos) para cerrar el parcial igualado en 17.

En el segundo  cuarto Gimnasia salió con otra actitud desde el comienzo y eso se reflejo en la cancha. Buscó otras variantes en ofensiva, con mayor movilidad de pelota y no tantos tiros externos, que le permita tomar tiros más certeros y con mayor efectividad. En el costado defensivo también ajustó en las marcas y por momentos cerró el tablero propio sin dar segundas oportunidades y correr la cancha cuando era posible. De esta manera sacó ocho puntos de diferencia hacia el final del parcial para irse al descanso  arriba por 8, 34 a 26 arriba.

El tercer cuarto tuvo a Gimnasia con buena movilidad de pelota en ataque e intensidad defensiva desde el comienzo como le pidió su entrenador. De esta manera sostuvo la diferencia obtenida en el parcial anterior y hasta la estiró a la máxima de 16 (46 a 30) a falta tres minutos para el cierre. Tras un par de pérdidas del Depor y buenos ataques del Lobo con dos triples seguidos (uno de Crivaro y otro de Nieves) estiró la máxima a 22 para cerrar por 52 a 30.

Lejos de relajarse y considerar el partido ganado, en los últimos diez minutos Gimnasia mantuvo el ritmo e intensidad para ampliar la ventaja y nunca le dio la posibilidad a Deportivo de volver a meterse en juego, mientras que el local se mostró errático en sus tiros. Tal es así que el conjunto dirigido por Martínez anotó solo siete puntos para el 68 a 37 final, en una gran actuación del conjunto Tripero. 

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