El fútsal albiazul comenzó con el armado del plantel de cara a la Temporada 2022, en la que afrontará la máxima categoría de AFA. En este sentido, se oficializó la continuidad de dos jugadores que fueron fundamentales en el camino de la D a la A. Se trata del ala Juan Brasesco y el pívot Agustín Cafure.

Ambos fueron piezas fundamentales en el ascenso y campeonato conseguido en la Primera B. El goleador siempre aportó su categoría, no sólo con goles sino también con su forma de entender el juego a la hora del ataque y la defensa. Por su parte, el joven de Río Gallegos se caracterizó por su juego desequilibrante de mitad de cancha hacia arriba, colaborando cada vez que se lo necesitó en la recuperación. El primero finalizó el año con 21 tantos y el segundo con 8 festejos.

Tanto el ala como el pívot fueron partícipes más que importantes en el recorrido del Gimnasia de la D a la A, que comenzó en 2017. En cada certamen, el 5 del Lobo terminó como el goleador del equipo, mientras que el 14 se encargó de aportar su técnica y habilidad con la redonda, de hecho marcó un tanto en el 2-1 de la final por el ascenso a la C ante Excursionistas. Cinco temporadas después, seguirán vistiendo la camiseta albiazul en la elite del fútsal argentino. Es preciso remarcar que el pívot cuenta con dos años más en el Club, producto de su paso en 2013/2014 – campeón en la Liga AFISTAS -.

La continuidad de Brasesco y Cafure representa la filosofía de la disciplina albiazul. Si bien es evidente que han demostrado un gran nivel a lo largo de estos años, se apunta a mantener viva la pertenencia y la identidad Guerrera construida hasta el momento y ellos eligieron seguir ese camino.

Más noticias