Líderes, así llegaron Gimnasia y el elenco de Vicente López a Gerli para abrir la quinta fecha. Había promesa de partidazo y lo fue, sobre todo por el lado albiazul que, en el complemento, bailó al rival. Cafure se encargó de marcar el gol del triunfo, que por cierto debió haber sido con un resultado más amplio. El Lobo es invicto y puntero.

Durante el primer tiempo, ambos equipos se encargaron de justificar la promesa de partidazo que circulaba en la previa. Gimnasia tuvo las primeras aproximaciones pero en la réplica Cahuana Murillo se adueñó de un mano a mano y más tarde el palo evitó el tanto del adversario. Partido intenso, de ida y vuelta, pero sin modificación en el marcador debido a la gran actuacion de los arqueros.

El tiempo transcurrió y ambos siguieron intentando. El Mens Sana lo tuvo desde una pelota para pero no pudo convertir. En cambio, los de Vicente López volvieron a avisar con disparo al travesaño. El partido estaba para cualquiera pero los goles no llegaban. Incluso, previo al final de la primera parte, los de Maida no lograron efectivizar una nueva situación. Luego, pitazo y al vestuario con igualdad.

En la etapa complementaria todo cambió. Gimnasia ajustó algunas cuestiones defensivas, monopolizó el manejo de la pelota y se adueñó del partido de punta a punta. Fue un monólogo con muchas situaciones de gol, una tras otra: con sólo sesenta segundos de juego ya había contabilizado tres oportunidades en los pies de Cafure, Brasesco y Clapcich.

Por su lado, Asturiano tuvo su única chance del complemento a los dos minutos con otro mano a mano que fue despejado por Cahuana Murillo. A partir de allí, todo fue del Lobo, que hizo los méritos para marcar. Pero la pelota no quería entrar. El arquero rival se convertió en figura, al mismo tiempo en que el palo y los goles perdidos abajo del arco le impidieron la victoria.

Incluso, el magnífico encuentro de los Guerreros logró que el rival llegara a la quinta falta con ocho minutos por jugarse. Pero fue a los quince que llegó lo más esperado: Brasesco filtró una buena pelota entre líneas para Cafure, que pivoteó, se sacó un hombre de encima y definió arriba para poner el 1-0 tan buscado. En el tiempo restante, Gimnasia no pasó sobresaltos, aunque tampoco logró ampliar la ventaja con un tiro de sexta falta.

Con carácter y personalidad, los Guerreros se llevaron puesto a Asturiano para quedar como únicos líderes de la Primera B. Un segundo tiempo de alto vuelo por parte de todo el equipo, les permitió conseguir los tres puntos y asegurarse cerrar la jornada en lo más alto sin compañía.

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