Una noche inolvidable vivió Gimnasia el viernes cuando visitó a Caballito en la cancha de America del Sud. Primero logró el campeonato en Tercera División y luego consiguió el acceso a la Primera B. Al igual que en 2017, superó las expectativas e hizo nuevamente historia.

Desde el comienzo se notó la carga emocional y la importancia del encuentro. El Lobo buscaba el ascenso y el local necesitaba ganar para quedar ubicado en zona Play-Off. Así, ninguno quiso regalar nada y el partido se tornó parejo y trabado. Las oportunidades claras escasearon aunque ambos contaron con algunas jugadas aisladas que terminaron despejando los arqueros. Sin mucho más, los arbitros finalizaron la primera etapa con un empate sin goles.

En la segunda etapa el Mens Sana salió mejor parado e inquietó al rival. Así fue que, a los tres minutos, Palahy recuperó la pelota en campo rival y asistió a Espósito que solo tuvo que empujarla. A partir de allí, si bien el encuentro dejó de contar con situaciones peligro por un tiempo, Gimnasia hizo correr eñ reloj con la tenencia de la pelota.

En la segunda mitad del complemento, Caballito comenzó a utilizar arquero/jugador, retrasando a los de Maida un poco más en el campo. El local no encontraba la forma de ingresar ante la buena defensa albiazul pero con un remate desde afuera del área, y que se desvió en el camino, logró la igualdad.

Así, los Guerreros consiguieron el objetivo de la temporada a falta de una fecha para el final de la temporada. Una nueva para Gimnasia, que crece a pasos agigantados en el futsal.

En el primer turno de la noche, la Reserva fue la encargada de comenzar con los festejos. Derrotó 6-3 a Caballito y se consagró campeón en el Torneo Clausura en la categoría. Santana fue la figura con cuatro goles; mientras que Mansilla y Saldivia Brasesco marcaron los tantos restantes. Al igual que en el 2017, Gimnasia finalizó el competencia destacándose como el mejor del certamen.

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