La tarde del jueves fue muy especial por varios motivos. En primer lugar, el Lobo debutó en condición de local y pudo reencontrarse con el Pueblo Tripero que reventó el Bosque con su aliento y color desde las tribunas. Además, el equipo volvió a realizar una buena tarea e incluso mejoró la producción que había realizado en la primera fecha, ante Racing, en el marco de un merecido triunfo ante San Lorenzo. Y, finalmente, durante los últimos instantes del juego un Pibe Lobo que recorrió cada una de las etapas de inferiores sumó sus primeros minutos en Primera División.

El muchacho en cuestión no es otro que Tomás Muro, atacante devenido en volante que a los 47 minutos del complemento saltó a la cancha en lugar del capitán Brahian Alemán. “Cuando me llamó Pipo se me abrieron los ojos y me agarró mucha felicidad, ganas de entrar a la cancha y tocar la pelota, se me infló el pecho de orgullo por haber peleado tanto con mi familia. Me dijo que esté tranquilo, que no deje de jugar, que me pare al lado de Pitín (Agustín Cardozo) y que cuando recuperemos la pelota, juegue y vaya para adelante” señaló el jugador proveniente de la categoría 2002 sobre los instantes previos a su ingreso. 

Además, Tomi confesó que “sentí mucha satisfacción por haber llegado a ese momento después de haber peleado desde tan chico para poder estar ahí, sensaciones muy raras de explicar. Estoy muy agradecido con el Cuerpo Técnico y mis compañeros por darme seguridad para que esté tranquilo, por darme toda esa confianza que necesitaba para poder estar ahí, eso me dio un empujón grande para poder conseguir eso. En la cancha estaban mi mamá y uno de mis hermano, cuando entré a la cancha y la vi se me calló todo. Verla feliz y llorando, ahí de lejos, fue algo que voy a recordar para toda la vida.”

Su recorrido

Oriundo de General Pinto, Tomi inició su camino en Juveniles representando a la Novena en 2016 y desde entonces recorrió cada una de las categorías. Su nivel deportivo fue evolucionando a medida que pasó el tiempo, al compás de sus cambios posicionales dentro del campo de juego. En este sentido, comenzó siendo referencia de área pero de a poco se se fue retrasando para primero convertirse en enganche y, ya en Reserva, un volante interno completo, de buen porte físico, buen dominio de la pelota, atrevido para gambetear y, sobre todo en el último tiempo, lúcido para tomar buenas decisiones con el balón en los pies. 

Fue así que Chirola Romero depositó mucha confianza en él, al punto de acumular 40 partidos en la divisional y convertirse en uno de los estandartes del equipo que se lució en 2021 con un valioso cuarto puesto en la tabla final de la Liga de Reserva. Pipo Gorosito tomó nota y, junto con varios de sus compañeros de aquél elenco, lo sumó a la pretemporada de Primera 2022 e incluso viajó a Mar del Plata y sumó minutos en los distintos amistosos de preparación.

Pero hay un dato más que celebrar en este nuevo debut y es que Muro, quien durante varios años vivió en la pensión Tripera, se convirtió en el primer jugador de la Casa de Lobos en estrenarse con los mayores. Un verdadero orgullo para todas las personas que, desde sus lugares, trabajan y aportan sus granitos de arena para que el fútbol formativo crezca cada día un poco más.

¡Felicitaciones Pibe Lobo!

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