El conjunto Albiazul retomó las actividades a principios de febrero con un plantel renovado y con la ilusión de repetir lo hecho en la temporada anterior.
En primer lugar, el Polideportivo Víctor Nethol fue el escenario de encuentro para establecer las bases de una nueva pretemporada albiazul y comenzar con evaluaciones físicas y antropométricas por parte del cuerpo técnico. Posteriormente, se trasladó al Polideportivo de Los Hornos para llevar a cabo la mayor parte de los trabajos diarios con pelota. Además, el plantel comenzó a utlizar las instalaciones de la sede social para realizar ejercicios de fuerza en el gimnasio.
Actualmente, los Guerreros se encuentran en un proceso de reconstrucción debido a que cuenta con una base de jugadores del año pasado pero también con un gran número de caras nuevas, muchas de ellas del sur del país.
Entre los jugadores que renovaron su vínculo con el Lobo se encuentran Gabriel Ampuero, Diego Mendoza, Diego Boscaini, Matías Estrada, Matías Avendaño y Emanuel Girotti. A ellos, se le sumaron las incorporaciones de los arqueros Tomás Ziebart, Franco Alegre y Simón Fernández; los cierres Agustín Maldonado y Joel González; los alas Fernando Suárez, Juan Medina y Ricardo Torrez; y el pívot Junior Atencio.
Si bien han cambiado varios nombres dentro del plantel, el Lobo trabajará con la ilusión de mantener lo hecho en el 2022, año en el que terminó en la quinta posición y clasificó a los play-off.
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