Está ubicado en el bosque de la Ciudad de La Plata, en la Avenida 60 y 118 y fue inaugurado en el año 1924. Hoy, tras un recorrido centenario y numerosas reformas en su haber, el Estadio Juan Carmelo Zerillo sigue siendo un punto de reunión para la orgullosa familia gimnasista.
El predio no solo comprende el estadio para fútbol profesional, en él los socios también encuentran otro espacio para la práctica de deportes y la vida en familia, puesto que cuenta con una piscina olímpica y otra para los más pequeños, donde cada verano se dictan cursos intensivos de natación y se realiza la tradicional Colonia de Vacaciones, próxima a cumplir los 100 años.
Tras el primer campo de juego en la Plaza de Juegos Atléticos —hoy Facultad de Ingeniería y Colegio Nacional— y luego de contar con un predio para la práctica de fútbol en 12 y 71, el 22 de febrero de 1923 se iniciaron las obras en el estadio de Av. Iraola y Centenario, locación también conocida popularmente como 60 y 118.
A principios de 1924, se colocaron en el campo de deportes panes de césped y se armó un vestuario para los jugadores visitantes y árbitros. También se levantó un chalet, ubicado en la actual pileta para niños, el cual sirvió como sitio de administración, recepción y vestuario de jugadores locales. Además se dispuso que la tribuna de socios —hoy platea René Favaloro— diera a espaldas a la Avenida del Bosque. La misma comenzó a construirse el 13 de enero de 1930 y sus detalles en fachadas y volumetría la constituyen en un exponente local del “Art Déco”, como lo expresara el profesor y arquitecto Gastón Breyer en sus teóricos de la facultad platense. Junto a su espacio circundante de pérgolas y pileta conforman un ámbito de gran calidad arquitectónica. Considerada Patrimonio Arquitectónico de la ciudad por el Decreto n° 1579 del año 2006, de la Municipalidad de La Plata. Y, de acuerdo al régimen de preservación, catalogada como de “Protección Estructural”. La misma comenzó a construirse el 13 de enero de 1930 y fue habilitada, de forma provisional, en el encuentro ante el Club Atlético Huracán el 9 de noviembre de 1930.
El predio en su totalidad se inauguró oficialmente el 26 de abril de 1924, con la presencia de destacadas figuras de la época. Durante las distintas décadas, diferentes obras fueron llevándolo a su actual fisonomía. Las más contemporáneas datan de mediados de la década del 90. Es durante la gestión de Héctor Atilio Delmar que se puso en marcha un proyecto integral de renovación y ampliación del estadio, concebido por el estudio de los arquitectos Teresa Chiurazzi y Luis Díaz. Proyectado a partir de una idea sensible con el lugar, “El Bosque” cuenta con un “genius loci” —el carácter del lugar, qué es y qué quiere ser— único e inigualable. Se materializó a partir de un diseño racional, flexible, acorde a normativa vigente y sustentable. En la primera fase se realizó el refuerzo y la extensión de la estructura metálica de las tribunas. Se construyeron las nuevas bases de fundación y comenzó el recambio de los históricos y entrañables tablones de madera por piezas premoldeadas de hormigón. En el año 1997 se trabajó sobre la totalidad de la cabecera que da sus espaldas al bosque platense y sus ochavas, con el objetivo de ampliar la capacidad en más de 12.000 espectadores. En el año 1999, bajo la gestión de Héctor E. Domínguez, se finalizó la segunda etapa correspondiente al sector visitante y, en 2000, la cabecera de Iraola 60 y 118. La tercera etapa, en el año 2001 e inicio del 2002, se efectuó para acondicionar el estadio al debut en la Copa Libertadores de América. Fue necesario finalizar los trabajos en la “ochava de la chimenea”, modernizar las torres de iluminación, colocar nuevas butacas en la Platea “H”, instalar el sistema de audio y video y construir nuevos vestuarios: locales, visitantes y de árbitros. La inversión en esta etapa fue la más costosa. Al año 2003, quedó pendiente la remodelación de las Plateas “F”, “G” y “H” y el estadio, en aquel recordado partido contra Alianza Lima de Perú, alcanzó la cifra de 33.000 espectadores. Luego de algunos años y gracias a la colaboración de la masa societaria, se pudieron construir 54 metros de la platea “Néstor Basile”. Este sector contó con 2332 butacas y 16 palcos. Fue inaugurada en su primera etapa el 27 de agosto de 2016 en el triunfo frente a Vélez Sarsfield por 2 a 0. Para el clásico del 5 de diciembre de 2021, se inauguró una nueva ampliación en la “Néstor Basile”, lo que llevó la capacidad del estadio a 24.500 hinchas. También se terminó la colocación de un nuevo sistema de luces LED en las torres lumínicas del estadio.
En la actualidad, el estadio sigue en obras, teniendo en el año 2023 una capacidad de 30.973 personas, habilitado por APREVIDE, dadas las refacciones en la popular que da a las facultades.
Nuestra casa, además de cobijar los encuentros de fútbol profesional de Gimnasia, ha recibido también en numerosas oportunidades a nuestra Selección Nacional tanto en mayores como en juveniles, además de ser sede oficial de Copa Argentina, el certamen más federal de nuestro país. Pero no solo fútbol se ha practicado en el estadio Juan Carmelo Zerillo. Eventos internacionales —como la exhibición de tenis entre Juan Martín Del Potro y Lleyton Hewitt— y grandes recitales y espectáculos han tenido lugar en nuestra casa, “El Bosque”.
Enclavado en una ubicación única, concibiendo la primera tribuna de hormigón armado para un estadio de nuestra ciudad y siendo parte del paisaje diario del bosque fundacional, nuestro estadio mira hacia el futuro.