El Lobo volvió a sumar de a tres al superar al elenco de Pilar por la mínima. Sobre el final del encuentro apareció Mendoza para conseguir la cuarta victoria en el campeonato.
Gimnasia se presentó en una cancha difícil con la intención de llevarse los tres puntos pero sabiendo que debía trabajar el partido durante los 40 minutos. En el primer tiempo contó con las oportunidades más claras pero se encontró con la figura de Arruguete. Los dirigidos por Maida jamás se impacientaron y empezaron a construir el triunfo a partir de la solidez, sobre todo en defensa y en la intensidad.
El complemento fue similiar. Si bien el trámite era parejo y disputado, el Mens Sana tuvo las más claras. Mano a mano de Grecco, disparos de Lico y Cafure que salieron cerca y hasta una jugada confusa que dio en el travesaño. Del otro lado, Hebraica contó con alguna oportunidad aislada que desactivó Steccato en el arco albiazul.
El momento visagra llegó a los 17 minutos, cuando Defiore jugó una pelota sobre la banda derecha y Mendoza, aguantó su marca con el cuerpo y dejó correr la pelota para sacar un derechazo cruzado inatajable y lograr el 1 a 0 y delirio de todo el público tripero.
Ante eso, el conjunto local no tuvo más opción que utilizar al arquero/jugador pero, con una gran defensa baja, el Lobo le cortó el circuito y la posibilidad de llegar al empate. Así, el Lobo construyó un trabajado y justo triunfo en Pilar, el cuarto desde su regreso a Primera División.
¡Volvieron a festejar los pibes!
Los dirigidos por Giménez consiguieron una nueva victoria al imponerse por 4 a 2, tras ir abajo en el marcador. Girotti fue la figura y se destacó con tres goles, mientras que Morinigo marcó el tanto restante.
Sin dudas, fue una jornada perfecta para Gimnasia, que se volvió a la ciudad con los seis puntos en juego.