Luego de tres meses y medio sin competencia oficial a causa de la pandemia del Covid-19, el equipo dirigido por Matías Tobal vuelve a la cancha ante las Gallitas, uno de los últimos conjuntos descendidos de la máxima categoría.

En el pasado mes de abril, el torneo local había dado su inicio tras más de un año de parate. Sin embargo, solo llegaron a disputarse las dos primeras fechas hasta una nueva interrupción. Allí, las Guerreras habían empezado con el pie derecho, al vencer a Centro Vaporaki por 6 a 4 y luego al quedarse con los tres puntos frente a El Ciclón por la suspensión del encuentro ante posibles casos de coronavirus en el rival.

El campeonato que comenzará este fin de semana está dividido en “Zona A” y “Zona B”, con 12 y 11 equipos respectivamente. El Lobo comparte grupo con Almafuerte, Banfield, Boca Juniors, Deportivo Morón, El Ciclón, Esperanza, Los Andes, Nueva Chicago, Pinocho, Unión de Ezpeleta y Vaporaki.

El formato será todos contra todos, a un solo partido y en canchas neutrales. Los primeros cuatro de cada zona clasificarán a los playoff por el título y quienes lleguen a la final ascenderán a Primera. Los ubicados entre el 5to y 8vo puesto disputarán la Copa de Plata.

Las semifinales y finales se jugarán al mejor de tres partidos y ambos campeones clasificarán a la Supercopa 2022. A partir del año que viene se creará la categoría “C”, por lo tanto los últimos cuatro de cada grupo descenderán para conformarla.

Por otro lado, la Reserva aún no tendrá competencia oficial.

Nota: Sol Pochettino – Colaboradora.

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